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Mirad a vuestros verdugos

Los Destripadores o el temible Sindicato de la Bomba son algunos de los nombres bajo los que se oculta Alex Leiah, el protagonista de esta novela, un joven de clase trabajadora con un solo objetivo en la vida: lograr que las aventuras acontezcan en un (...)

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12€

Mirad a vuestros verdugos

Servando Rocha

Los Destripadores o el temible Sindicato de la Bomba son algunos de los nombres bajo los que se oculta Alex Leiah, el protagonista de esta novela, un joven de clase trabajadora con un solo objetivo en la vida: lograr que las aventuras acontezcan en un mundo en el que la aventura ya no es posible. Durante su frenético proceso de búsqueda se sucederán todo tipo de personajes: activistas armados, la figura del enigmático líder de los vorticistas ingleses Wyndham Lewis, estudiantes tomando universidades, un implacable y obsesivo inspector de policía, una chica autora de unas terribles pintadas o un particular fantasma (el vórtice) que perseguirá a Alex durante todo el relato. Estamos en 1969, en la ciudad de Londres, y la contracultura inglesa está ya dando paso a un nuevo tipo de rebelión.
Mirad a vuestros verdugos es una novela inspirada en el atentado de un grupo anarquista contra la furgoneta de la BBC encargada de retransmitir la gala de elección de Miss Mundo.

Servando Rocha (Santa Cruz de La Palma, 1974) es ensayista, editor y abogado. Participa desde hace casi veinte años en distintas expresiones radicales relativas a la creación artística y el activismo político. Miembro fundador del Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera, surgido en 1996.
Su trabajo se basa en lo que hace décadas se conocía como agitprop (agitación y propaganda). Sus investigaciones son una especie de recorrido a través de una historia, muchas veces casi secreta, de lo subcultural, el avant garde, la contracultura y la violencia en la cultura dominante. Servando Rocha está inmerso en una narración heterodoxa de la desviación social y los estudios culturales, donde no habla como un mero espectador sino como alguien que intenta vivir gran parte de aquello sobre lo que escribe o investiga. Desde esta posición, ha participado en foros de distinto tipo, desde centros sociales hasta universidades, y publicado artículos en diferentes revistas, fanzines y periódicos.
En los últimos años ha publicado Los días de furia: contracultura y lucha armada en los Estados Unidos (1960-1985) (Editorial La Felguera, 2004); Historia de un Incendio. Arte y revolución en los tiempos salvajes: de la Comuna de París al advenimiento del punk (Editorial La Felguera, 2006); Nos estamos acercando. La historia de Angry Brigade (Editorial La Felguera, 2008) y Agotados de esperar el fín. Subculturas, estéticas y políticas del desecho (Virus Editorial, 2008). Mirad a vuestros verdugos es su primera novela.

Reseñas:

«El largo 68 italiano, los años de la esperanza y las promesas, hundidas todas en el terror del Estado, de las leyes especiales contra la autonomía obrera que llevaron a sus militantes a la cárcel o el exilio cuando no a la tumba, siempre con la complacencia del PCI, fueron narrados de forma magnífica por el agitador cultural Nanni Balestrini en obras como Los invisibles (1987), Lo queremos todo (1971), La horda de oro (1997)…, traducidos y publicados recientemente por Traficantes de Sueños.
En Los invisibles, bajo una estética revolucionaria presentando la historia en bloques sin signos de puntuación, se nos ofrece una lección de historia, de activismo…, de esperanza, ¿por qué no? (es también un homenaje a Joaquín Jordá, libertario y traductor de tantos y tantos libros, entre otros de Simenon). Gracias a Los invisibles podemos comprender muchas cosas sobre la Autonomía Obrera de los setenta en Italia, esos años de revolución creativa.
Ahora Servando Rocha nos ofrece otra lección de historia. Esta vez centrada en la Gran Bretaña de finales de los sesenta. Mirad a vuestros verdugos es la novela de la cólera, es un homenaje a la Angry Brigade, es un poema sobre la autonomía militante, lejos de los partidos que chupan del poder, que colaboran con el Estado en la represión y en la búsqueda de culpables. Una historia valiente.
Tres amigos, Alex, Jenny y Steve, El Sindicato de la Bomba, Los destripadores, El regreso de la banda de Bonnot…, viven al margen de las normas del Estado, ayudando en todo lo que pueden a los movimientos revolucionarios autónomos, tanto estudiantiles como fabriles. Así asisten a las asambleas de la facultad de Bellas Artes de la universidad de Guilford, a las de obreros de la de la fábrica Lennys…, implicándose con su presente —nada de esa expresión tan manida por los media de “huída hacia delante”, que no se sabe muy bien qué significa— hasta hacer imposible una vuelta atrás. Y por las noches libres van a los barrios ricos a destrozar las propiedades de esos vampiros que chupan la sangre de los excluidos:
Ricos, magnates y obedientes trabajadores al servicio del viejo Imperio Británico, ahora tenéis a un nuevo enemigo que pasea en mitad de la noche y que afila sus cuchillos para cerciorarse de que sus golpes son los adecuados.
Tras los autobuses de los Sex Pistols (Pretty Vacant) y con una estética y tipografía impactantes, se esconde una historia —mejor dos historias, puesto que paralelamente a los hechos de los tres amigos corre la “conquista” de la Luna, como una utopía para los media, como otro cometarros más de los muchos con que nos regalan los medios de comunicación— de aventuras, de compromiso, de ruptura con el aburrido presente. Estamos en el Londres de 1969.
El 20 de noviembre de 1970, fecha que Rocha hace coincidir, retrasándola unos meses, con el 20 de julio de 1969 y la “conquista” de la Luna (“Nadie estuvo allí”), se celebró en Londres, en el Albert Hall, la gala de elección de Miss Mundo. De madrugada el grupo anarquista Angry Brigade hizo volar la furgoneta de la BBC que iba a retrasmitir el acto. El mundo supo entonces que en Londres había respuestas contundentes al aburrimiento burgués, que había otros movimientos políticos además del IRA. El mismo acto fue boicoteado por las feministas con lanzamiento de globos con harina.
La historia comienza con un narrador en primera persona del plural. Sigue con una tercera persona, a veces emplea la segunda, la primera del singular, vuelve a la primera del plural. Empieza con una inscripción en un lateral de la furgoneta de la BBC: “Cerdos” (por cierto, en un fanzine sobre la Angry Brigade, el traductor, Nikito, para Klinamen, nos dice, “he tratado de reproducir lo más fielmente posible el sentido y la forma del texto original. Sin embargo me gustaría decir aquí que no estoy de acuerdo con la utilización de “cerdo” para describir a policías. Los cerdos no llevan porra ni torturan a las gentes”), poco después saltaría por los aires.
No se trata de una novela policiaca, ni de una novela negra. No. Pero narra asuntos negros. Como por ejemplo la traición sin la cual la policía, ese flamante nuevo inspector jefe sobre asuntos antiterroristas, que se las da de listo y que sin las delaciones no se hubiera comido una rosca. Incluso ni con la delación se la comió. El capítulo 12, “Interrogatorio. O de un ring del que surge una importante revelación…” es una obra maestra que nos permite meternos en la piel del policía y en la piel del delator. Más aún, nos permite pensar que el delator aún conserva su dignidad, si es que se puede hablar de dignidad en un chivato.
La historia de Alex termina esperanzadoramente. Lo que quiere decir que la historia de los otros, de ellos, no lo es tanto. Y es que…:
“No nos callaremos ante esta agresión, estamos contraatacando. Hasta ahora nuestras acciones las hemos dirigido contra la propiedad y no las personas, pero nuestra paciencia se está agotando. NOS ESTAMOS ACERCANDO ANGRY BRIGADES”», Enrique Bienzzobas

«En 1969 Londres era el epicentro de un pequeño terremoto social que se rebelaba contra el statu quo político, económico, social y cultural. Alex Leiah, nuestro protagonista, es una mezcla de individualista radical, urbanita desarraigado, aburrido burgués con fijación por la autoridad y desencantado tardoadolescente. Y en la descripción va un juicio. Pulula por todos los grupúsculos ideológicos o desencantados de la ciudad intentando que sucedan cosas que hagan LA VIDA más “apasionante”, tratando de que la aventura pueda aparecer en la cola de la panadería. Y ahí estamos con él, en este personal retrato y relato de unos personajes que acaban atentando contra el autobús de la BBC que iba a transmitir la gala de la elección de Miss Mundo. Y sigue el anarquismo cosechando interés en esta época convulsa que vivimos y que tiene su reflejo en una oferta editorial más que curiosa», https://labuenavidaweb.wordpress.com/2010/03/06/mirad-a-vuestros-verdugos/

«Mirad a vuestros verdugos es una novela inspirada en el atentado de un grupo anarquista contra la furgoneta de la BBC encargada de retransmitir la gala de elección de Miss Mundo un atentado que sirve de telón de fondo a una narración poliédrica por la que veremos desfilar un tiempo denso y una sociedad desgarrada. Jóvenes activistas, obreros en huelga, infiltrados y policías tejen una trama ágil, vertiginosa, que nos reclama más allá de para leerla de un tirón, para que tomemos posiciones en esta guerra por la realidad, para abandonar nuestra pasividad y nuestras vidas mediocres y nos aventuremos por las inéditas sendas del deseo y la utopía. Estamos ante una de las pocas novelas que tendremos la posibilidad de leer desde la anarquía, porque está escrita contra el poder, contra la lengua del poder y su orden simbólico totalitario. Una novela imprescindible para continuar ejercitando un pensar y un actuar rebelde», Periódico CNT (enero, 2010).


Colección Narrativas del Desorden | 150 x 150 mm | 220 páginas | 12 euros | ISBN 978-84-937467-1-1